Inicio Foros ARTÍCULOS Artículo de Karl del Dojo Barcelona

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Autor
    Entradas
  • Oriol Siurana JimenezDojocho Oriol
    Superadministrador
    Número de entradas: 95

    “El desarrolló interior es el único y verdadero combate del guerrero: vencer y superar sus debilidades mentales y espirituales para dar un mejor servicio a su entorno y a la sociedad.”

    Me permito citar está frase para tratar dos temas en este articulo. Primero, quiero compartir un pensamiento que tuvo respecto a mi entreno en el Ninpo: la dimensión del Ninpo va mucho más allá de lo que uno se puede imaginar.
    Un arte marcial se suele conocer por su aspecto técnico: una serie de movimientos para la defensa personal y unos ejercicios para mejorar su condición física. A veces uno ve también una parte filosófica y espiritual. De hecho, fue al encontrar este conjunto en el Genbukan Ninpo Bugei que hice mi primer paso en nuestro dojo. Luego, durante mis siguientes pasos me dio cuenta de que era sobre todo entreno duro, física y técnicamente, con mucha etiqueta. Resultado esperado: mejora de la condición física y más confianza en mí mismo frente a una posible situación conflictiva. Sin embargo, mientras pasa el tiempo entrenando me doy finalmente cuenta que el aspecto físico y de defensa personal es solo una pequeña parte y que el Ninpo conlleva y nos puede aportar mucho más. Estoy hablando de un desarrolló personal y espiritual – como ser humano y como Guerrero Espiritual. Lo curioso es que esto ha ocurrido sudando y entrenando mis técnicas en el dojo.
    Resumiendo mi experiencia personal, creo que detrás de una riqueza técnica que va más allá de lo que podía imaginar, hay también una riqueza mental y espiritual de la cual todavía me cuesta tener solamente una idea. En este punto nace una profunda frustración mezclada con un mayor interés y ganas de seguir por este camino.

    Llego entonces al segundo tema que quiero tratar, que se resume en la siguiente pregunta: ¿dónde está mi dojo? Simplifico aquí la definición de dojo a: lugar donde entrenar y practicar artes marciales. Primero, mi dojo es donde entrenamos juntos cada semana guiado por nuestro Sensei. Sin embargo, de acuerdo con lo que traté anteriormente, mi sensación a día de hoy es que mi dojo acaba siendo mi entorno desde que me despierto hasta que me acueste.
    No sé si os ha pasado, pero me di cuenta de que cuando estaba en el dojo, entraba en un estado particular de concentración, con un espíritu más recto que en el resto de mi día. Casi descubrí un otro yo, y me dije a mi mismo: “vaya! Si estuviera así siempre, mi vida cogería otro ritmo y rumbo”. Así, empecé a “ampliar” mi dojo.
    El primer entorno donde he llegado naturalmente a practicar Ninpo fue al trabajo. Son 8 horas diarios de entreno, con un montón de ukes, de situaciones diversas y de demonios. Ideal para practicar el Kajo Waraku, el Kajo Chikusei, el Isshin, el Fudoshin, el Nin y el Hasshodo, para citar solo unos en base a mi experiencia. Ahora, estoy ampliando mi dojo a un área más importante, que es mi vida personal. Creo que es la parte más dificil, pero también la más importante. En efecto, tiene mucho más dimensiones y repercusiones para mí y mi entorno.

    En cada uno de “nuestros dojos” tenemos la oportunidad de entrenar física, técnica, mental, energética y espiritualmente. Así, nuestra vida se convierte en un entreno. Frente a la riqueza del Ninpo esto parece ser una necesidad para sacarle provecho. De esta manera, nos haremos más fuertes y seremos mejores personas para: vivir plenamente nuestra vida, proteger y hacer feliz nuestro entorno, y mejorar la sociedad.

    Karl Boyer
    4º kyu de G.N.B
    Dojo Barcelona

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.