Inicio Foros ARTÍCULOS Artículo sobre las motivaciones

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Autor
    Entradas
  • Oriol Siurana JimenezDojocho Oriol
    Superadministrador
    Número de entradas: 95

    Hola a todos,

    hace unos días redacté esta especie de “manual”. El objetivo del escrito es ayudarnos a comprender nuestras motivaciones. Se centra principalmente en las motivaciones que nos llevaron a entrenar, pero se puede extrapolar a cualquier acto de nuestra vida diaria.

    Como aclaro al principio, no son doctrinas específicas de Genbukan; es mi experiencia y evolución personal. Como tal, es algo personal, que tiene por objeto encender una chispa en alguien que se interese por algo parecido, que vea similitudes en los conceptos que se tratan y pueda ayudarle a auto orientarse. Sin embargo, nada es inamovible, todo está atado a la evolución y a la persona y al prisma con el que vive, tanto es así, que puedo decir que desde el momento en que terminé de escribirlo, mi concepción de mis motivaciones ya ha cambiado. Espero que este período documentado de mi aprendizaje personal, pueda ayudaros.

    Mi mayor satisfacción ha venido por qué este escrito ha influenciado en otros grupos de personas que me han comunicado que les ha ayudado y ha aportado. Estas personas no entrenan y no están familiarizadas con nuestros conceptos y han podido entenderlo, eso la verdad me alegra, siempre temo que sea demasiado copioso y que se pueda perder el concepto básico. Aunque os aseguro que he medido bien todas las palabras, no hay paja, a mi vista claro está.

    Gracias a los que lo leáis y compartáis vuestro conocimiento. Estaré especialmente agradecido, por qué creo que puede resultar denso y es bastante largo , allá va.

    P.D.: Si a alguien le interesa el documento que me lo pida al mail : [email protected] .

    Josep Oriol Ragués i Juni – Shinboku Dojo Barcelona
    Shodan GNB

    Las motivaciones en nuestro entreno
    Josep Oriol Ragués i Juni
    17 de octubre de 2011

    Introducción

    Escribo este artículo por qué quiero compartir mi propia visión y aprendizaje con el resto de compañeros. Creo que es una visión constructiva de cierto aspecto de nuestro arte marcial que puede arrojar algo de luz, sea cual sea el nivel del practicante. O al menos así lo desearía de todo corazón. Este artículo habla de por qué entrenamos y de qué nos motiva a entrenar. Ante todo está basado en mi propia experiencia y aprendizaje. No es un conocimiento académico ni un postulado oficial de nuestra escuela. Aunque todas estas lineas están fuertemente influenciadas por ella.

    Debido a esto, es muy posible que muchas no os identifiquéis totalmente con lo que aquí expongo; algunos nunca lo habréis vivido igual. Sin embargo creo que es importante ser conscientes de los puntos de vista de otras personas, puesto que siendo nosotras y nosotros personas también, algún día podemos llegar a vivir líneas vitales muy parecidas. Otras y otros sí lo estaréis viviendo o lo habéis vivido de modos casi idénticos, en cuyo caso reforzará nuestro conocimiento y afinará nuestra conclusión.

    Dicho esto, me gustaría que empezáramos preguntándonos por qué entrenamos. Podríamos hacer un repaso de qué nos motivó inicialmente a empezar nuestro aprendizaje y cómo esa motivación inicial ha ido cambiando a lo largo de los años , si es que lo ha hecho. ¿Qué queda de aquél tiempo?

    Si estás empezando, tu motivación inicial es todavía muy reciente y puedes contemplarla fácilmente. Sobretodo, me gustaría que no tratáramos de justificar dicho pensamiento, que no nos identifiquemos con él. Que no nos mezclemos demasiado con la vivencia de este recuerdo. Simplemente contemplad esa motivación inicial. Hablaros a vosotros mismos y preguntaros a vosotras mismas si os es de ayuda, pero no discutáis. Sólo ayudaros a construir la evolución de vuestro interés en este viaje.

    Cuando te hayas dedicado tiempo a contemplar la respuesta a la pregunta ¿qué me motivó a iniciar mi entreno? , seguir leyendo seguro te proporcionará algunas claves que creo importantes.

    ___________________________________________________________________________________________________________________________

    Llevo ahora mismo algo más de diez años entrenando mi físico y aproximadamente el mismo tiempo entrenando artes marciales. Casi desde el principio he entrenado con Sensei Jose Luis. Durante años estuve aletargado , si me permitís expresarlo así, o quizás mejor dicho, con un nivel de consciencia muy bajo para mi potencial como humano. Todo empezó a cambiar cuando Sensei me dio la oportunidad de formarme junto con él y Kyoshi Peter Vermeeren. La experiencia de mis viajes a Valencia con ellos a entrenar se alargó hasta más de dos años. Durante ese tiempo se plantó una semilla muy importante en mi. El sacrificio y esfuerzo a todos los níveles que tenía que hacer para acudir a estas clases y compaginarlo con mi vida diaria, me ayudó a que focalizara mucho más mi atención durante los entrenamientos y mi existencia fuera mucho más potente en esos instantes. Eso benefició una mejor absorción de los conocimientos y conclusiones que hoy puedo sacar. Ahora lo puedo ver en perspectiva. Estoy muy agradecido por esos años, por qué fueron la chispa que encendió la llama que perdura todavía en los siguientes. Posiblemente sea inextinguible.

    Mirad, cuando hablo de motivaciones y leo las mías iniciales, puedo hacerlo a dos niveles: el mundano y el profundo. Esta distinción nuevamente no la he sacado explícitamente de ningún libro o ciencia sobre el asunto. Es una apreciación personal. El nivel mundano se refiere a la respuesta inmediata que opera en nuestra vida diaria. Os pongo unos ejemplos :
    -“Todo el mundo me golpeaba y quería aprender a defenderme”
    -“Sentí que mi alrededor se volvía inseguro y agresivo y quería saber protegerme y proteger a los míos”
    -“Estaba en baja forma física y quería recuperar tono, pero no de cualquier manera. Ya que me ponía buscaba una actividad física que fuese capaz de proporcionarme algo más allá que simplemente sudar”
    -“Me interesó siempre el folclore japonés y obras similares. Me fascinaba tanto que busqué algo con lo que poder completar aún más mi visión y experiencia sobre el tema”

    Alguna de estas cuatro argumentaciones, quizás otras muy parecidas, seguramente incluso una mezcla de estas cuatro, se debe haber aparecido al formularos la pregunta que proponíamos en la introducción. Sobretodo no te sientas extraño si tu respuesta nada tiene que ver, por qué como quiero expresar más adelante, esto son sólo motivaciones mundanas. Cuando repasamos nuestros recuerdos de los inicios, aparecerán situaciones de este calibre.

    Si os fijáis la respuesta inicial de aquellos momentos tiene un fuerte contacto con lo mundano. Con nuestro día a día en aquél momento. Por qué me atrevo a decir que muy pocos de nosotros, si no ninguno, empezó a entrenar en nuestra escuela desde el inicio con un nivel de conciencia muy elevado que ya venía formado de anteriores líneas de aprendizaje. Las razones iniciales parecen simples, nos resultan lógicas. Son razones que están sincronizadas con nuestra experiencia vital en aquellos tiempos. Con las cosas que nos sucedían. Con nuestra relación con los demás. Pero sobretodo con todo aquello que arrastramos desde antes de conocer nuestro Dojo.

    Arrastramos prejuicios. Arrastramos malas y buenas experiencias, digeridas a corre prisa. Arrastramos un sin fin de momentos no saboreados. Un montón de recuerdos enterrados bajo toneladas de otros recuerdos. Arrastramos placas gruesas y oxidadas de máscaras y armaduras. Al final de todo, sepultados, estamos Nosotras y Nosotros. Estamos Tu y Yo.

    El ego creo que podría explicarlo como una especie de “cuerpo” que se nutre de las señales de los otros cuerpos que nos forman. Es una capa muy superficial dónde afloran y reposan los afluentes de nuestras pulsiones, nuestros instintos, necesidades, emociones, experiencias, recuerdos y conclusiones (la mayoría de las conclusiones son resultado de programas de auto aprendizaje mentales inconscientes que nos hemos formado para sobrevivir en nuestro día a día). Sin embargo, la formación del ego, y la importancia del mismo deben ser materia para otro artículo, o casi para un sin fin de ellos. Es posible que tantos como personas somos.

    Lo que quiero expresar, es que del mismo modo que el ego es uno de los “cuerpos” más superficiales con los que nos identificamos, nuestra respuesta inicial a la pregunta “¿por qué empezamos a entrenar?” presumiblemente también lo es. Algo que podemos hacer para ahondar en la verdadera motivación es realizar de nuevo el ejercicio. Preguntaros de nuevo y otra vez contemplar la respuesta. Casi sin tocarla, casi sin argumentarla. Ayudemos que aflore con nuestras palabras, bien. Pero no discutamos sobre ella con nuestro ego. Vivir en el ego es discutir. Vivir consciente es contemplar, comprender y existir.

    ____________________________________________________________________________________________________________________________

    Y bien :
    -“¿por qué me golpeaban?¿por qué me sentía tan débil e inseguro?”
    -“¿por qué sentí que mi alrededor se tornaba agresivo?¿por qué quería conservar a los míos?”
    -“¿por qué estuve en baja forma?¿por qué me sentía incompleto?”
    -“¿por qué necesitaba admirar el folklore japonés?¿por qué tengo la necesidad de idealizar culturas lejanas?”

    Estas nuevas preguntas pueden asustarnos. Compañera y compañero que lees, seguramente te habrás hecho las tuyas y pueden tener coincidencias próximas. Si no las tienen no te preocupes. Cada uno de nosotros somos un ser único e irrepetible. Somos afectados constantemente por infinitas variables. Exactamente infinitas de ellas. Todas ellas, unidas a nuestro cuerpo inconsciente y maleducado (sobretodo que todo el mundo lo tome en el sentido literal, no utilizo el término como una falta de respeto) han generado un ego a su vez único e intrincado. Sin embargo, nuestra naturaleza como ser humano único, intuyo que es algo más simple. Crecemos en una jaula de clichés por que algunos sacan provecho de ello. Algunos humanos viven tan atados al ego y disfrutan tanto de él que han estudiado científicamente como utilizar a los demás para que sostengan su nivel de vida. Por esta y muchas otras razones, se nos fuerza a vivir en nuestros cuerpos más superficiales. En muy resumidas cuentas, por eso somos seres dormidos e inconscientes. Y empezar a tomar consciencia y a descubrirnos a nosotros mismos es un viaje largo. Por qué a la vez que buscamos nuestra consciencia y existencia total, también debemos limpiar todo el estropicio que opera en nuestro interior. En este punto me parece útil recordar, que a pesar de que es cierto que nacemos y nos mal educan en un marco muy condicionado por un conglomerado de intereses ajenos a nuestra naturaleza interior y nuestro “libre albedrío”, finalmente los únicos actores de nuestras acciones somos nosotras y nosotros mismos. Así pues somos los únicos responsables de nuestra constante y eterna re educación.

    Entonces volvamos a preguntarnos los por qués. Nos ayudaremos con palabras para obtener las respuestas. De nuevo como si sólo fueran conectores, herramientas inanimadas. No caigamos en la trampa de justificar las respuestas en favor de nuestro ego. Este es un viaje algo más largo y complejo. Puede llevarte algún tiempo. Me refiero a días , quizás meses, depende del tiempo que le puedas dedicar, hasta dar con una respuesta. Preguntarte y auto contemplarte. Personalmente aconsejo apuntar al final de estas “sesiones” tus experiencias, tus recuerdos y las respuestas que creas encontrar. Puedes volverlas a leer antes de la siguiente sesión y retomar tu viaje personal. Creo que también es importante que te atrevas a compartir tu viaje con otros compañeros y compañeras o con personas que crees que pueden orientarte. Es tremendamente fácil perderse. Hay que vigilar no desorientarse como decimos justificándose, sintiéndose culpable, admirándose o auto complaciéndose. Tu Sensei y demás miembros seguro que pueden darte nuevas pistas, siempre que pidas sin miedo su sinceridad. Mi consejo también es que desconfíes de aquellos y aquellas que quieran ofrecer su “sinceridad” de un modo demasiado crudo, visceral o directo sin que tu se la hayas pedido. Demuestra falta de empatía. La falta de empatía es una característica de las personas que viven en la inconsciencia, por lo tanto, vigila que sus consejos no provengan de su ego por qué pueden desear influirte de algún modo que les auto complazca. Con el tiempo se coge práctica en estas valoraciones, casi como en casi cualquier ejercicio que entrenes.

    Creo que mi papel cobra más importancia aquí. Creo que puedo dar algunas claves para orientarte a dar con las motivaciones más profundas que buscas. Mientras las analizas te darás cuenta seguramente que estas mismas motivaciones no sólo coinciden con los inicios de tu entrenamiento en Genbukan. Si no que posiblemente coincidan en gran medida con los inicios de muchas de tus acciones a lo largo de tu vida. Si miras en el fondo de las motivaciones superficiales, veras que encontrarás coincidencias en distintos momentos de tu vida. Como un patrón que se repite.

    Mi consejo de corazón es que no te sientas mal, ni culpable. Sólo responsable. Si alguna parte de ti te avergüenza o te hace sentir mal y luchar con ella te impide avanzar en tu auto conocimiento, tienes que saber que tienes todo un Dojo dispuesto a aceptar que lo compartas. Por supuesto ten en cuenta a tu familia, amigas y amigos. Hago incapié en que no somos culpables de la jaula en la que estamos encerrados. Esta se ha montado a partir de años de operaciones de malas experiencias y falta de orientación. Pero sí somos responsables de encontrar el camino fuera de ella.

    Los distintos sistemas organizados de conocimiento (ya sean religiones, sistemas filosóficos, conocimientos clásicos, vías esotéricas o ciencias) han establecido pirámides o esquemas de distintas motivaciones. Los sistemas más completos relacionan las motivaciones con nuestros distintos cuerpos. Hablar de cuerpos, es una forma de hablar para estructurar el conocimiento sobre el Ser Humano. Realmente los límites entre nuestros cuerpos son difusos y se influyen entre sí. El conocimiento sobre casi cualquier materia no es algo estático e inamovible. Pienso que no es bueno hacer lecturas exclusivamente literales sobre estos asuntos. Me parecen buenos aquellos sistemas en que te advierten de ello, o te recuerdan que cada ser humano es una ecuación distinta y muy compleja que se puede adherir a unas pocas consideraciones generales.

    Y a algunas de estas cosideraciones generales vamos, en los términos de las motivaciones. Existen como digo, varias propuestas. Sin embargo, en nuestro contexto de modernidad y globalización operan dos que considero muy potentes y que nos hacen ser seres fuertemente inconscientes, a saber: motivaciones nacidas del apego y motivaciones nacidas del narcisismo.

    Motivaciones nacidas del apego

    Cuando has iniciado tu propio viaje de auto contemplación y análisis, habrás llegado en algún momento seguramente a la sensación de vértigo que produce el desprenderte de algo o alguien. A todos nos han despojado de un objeto o de una persona a la que creíamos querer. A veces no son “cosas” tan definidas como un objeto o persona. Si no que son “cosas” más difusas, como modos de vida, o circunstancias concretas. Pero tenemos que saber que casi ninguno de nosotros hemos sido formados en el Amor.

    La jaula en la que vivimos nos fuerza a vivir en nuestra parte más superficial. El Amor, ni siquiera se trata de un vínculo especial con las cosas y los seres. El Amor es un estado del Ser. También tiene su parte más superficial sin embargo. Es por eso que en nuestra sociedad , mal educada en el amar, confundimos querer o amar, con TENER o POSEER. Debido a ello opera en nosotros una tremenda motivación nacida del apego. Sin embargo el amor verdadero nada tiene que ver con la posesión. Por qué la consciencia nada posee, simplemente aprende , existe y beneficia a los demás desinteresadamente. Vivir en el Amor más profundo es la única manera de existir por, para, con y en los demás.

    Por ello, todas y todos que no hemos sido informados ni educados en nuestra capacidad de amar ni en nuestra consciencia, tendemos a sentir apego por todo aquello que nos rodea. Por qué del mismo modo que nos identificamos con nuestros pensamientos más superficiales y confundimos nuestra verdadera naturaleza única con ellos, identificamos aquello que influye en nuestra existencia superficial como partes de nuestro Yo Interno y nos apegamos a ello. Por que sin ello nuestra existencia dejará de ser cómo la conocemos.

    La discusión de por qué somos una sociedad con una tendencia tan potente al apego creo que tiene que ver especialmente con el miedo, la concepción lineal del tiempo que nos han impuesto y nuestro sistema de promoción material. El miedo y la concepción del tiempo creo que son material para otros artículos. Sin embargo de los tres factores, el sistema de promoción material es el que mejor entendemos. Tener casa, tener coche, tener novio o tener novia, tener hijos o hijas. Poseer gadgets o electrodomésticos vistosos son sinónimos de estatus. El problema de todos estos ejemplos no es el sujeto en sí. Si no el verbo con el que establecemos nuestro vínculo de relación: tener.

    El apego genera miedo a perder el vínculo de posesión. Y este miedo genera más apego con el sujeto o cuando el vínculo de posesión está colapsado o está al límite de lo enfermizo, se generan nuevos vínculos que alimentar con nuevos sujetos. Otro coche. Otra moto de agua. Una nueva televisión. O a veces lo peor de todo, otros Seres Humanos (nuevos amantes, nuevos hijos, viejos familiares, viejos o nuevos amigos).

    La pérdida de nuestras condiciones de existencia es natural que nos produzca tristeza en nuestra dimensión humana. Pero el miedo constante a perder dichas condiciones no debería ser una motivación. ¿Significa que una persona desapegada es una persona despreocupada por todos aquellos y todo aquello que le rodea? Para nada. Para mi es muy importante hacer la distinción entre preocuparse y ocuparse.

    Bajo mi punto de vista, la preocupación implica cierto grado de neurosis. En su lugar tenemos que tender a ocuparnos de las cosas y los vínculos. Ocupación lo relaciono con lo servicial, con la ofrenda desinteresada. Opino que deberíamos tender a ocuparnos de las cosas que benefician nuestra integridad física, mental, emocional y espiritual para el bien de nuestro avance. Con diligencia, con dedicación, pero lejos del miedo y de la neurosis. Con responsabilidad relajada. Por qué nuestros objetos, nos sirven, pero realmente no son parte de nuestra naturaleza. Nuestras parejas nos acompañan, pero no son nuestras. Nuestros hijos nacen gracias a nosotros, pero no son nuestros cuerpos ni nuestras mentes, sólo aprenden con nosotros. Nuestros amigos no son nuestros perros fieles ni nuestros súbditos, son hombros libres que vendrán cuando necesitamos apoyarnos un instante. No debemos retener a nada ni a nadie ni seguir entrenando con la motivación de mantener vínculos, órdenes de cosas u objetos que tan sólo benefician nuestra vida superficial.

    ¿Por qué podemos substituir las motivaciones del apego en nuestros entrenamientos ?

    Podemos ayudarnos de la mentalización y de la imaginación para substituir el miedo a perder nuestras circunstancias mundanas. Para iniciar la transición recomiendo un ejercicio de focalización e imaginación. Al inicio de la clase, o de un entreno, siempre tenemos por etiqueta saludar al Sensei y al Kamigana. Cuando estamos en exteriores saludamos al Sol. En ese momento, justo cuando exclamamos “Shikin Haramitsu Daekomyo” (la poderosa luz de la sabiduría), imaginemos como una luz nos ilumina por dentro. Imaginemos las sombras de nuestro interior. La luz las mueve hacia otro lado, las proyecta finas y casi imperceptibles.

    Imaginemos que en esas sombras se encuentra diluido el apego a nuestra vida física y mundana. ¡Mira cómo se aparta a un lado! Ahora piensa en lo siguiente : entrenamos para preservar nuestra integridad física y mental. Sin ella no podemos seguir avanzando. Si no seguimos avanzando en nuestro auto conocimiento , nuestra aportación a los demás tendrá un límite. No le pongas límites a un potencial que es infinito. No expreso una frase hecha, creo que no exagero. Entrenamos para preservar a los demás, pero no por qué queremos que sigan a nuestro lado alimentando nuestro ego con las identidades que tomamos de ellos. No por que tenemos apego a nuestras posesiones o forma de vida. Les queremos preservar para que puedan mantener su integridad física llegado un momento de agresión injusta. Por qué de este modo ellos y ellas pueden seguir avanzando en su propio camino. De este modo pueden seguir aportando consciencia a su alrededor y por supuesto a nosotros mismos.

    Entrenamos para preservar a los demás de las agresiones que nacen del ego de terceros. Y para defender nuestra voluntad limpia de aquellos que desean truncarla desde sus cuerpos más superficiales. De este modo contribuimos desinteresadamente a que todos sigamos aprendiendo. Llénate de estos pensamientos y entrena duro y relajadamente por si algún día alguien te necesita. Sea quien sea, podremos aplicar nuestro arte sin esperar nada a cambio.

    Trata de alimentar esta idea antes de entrenar. Trata de encontrar aplicaciones en tu vida diaria. Liberarse del apego es un camino de constancia que debe estar libre de neurosis. Tampoco hay que apegarse demasiado a esta idea. Disculpadme si resulta confuso el modo en que expreso este concepto. Sólo hay que llenarse de altruismo y entrenar duro y relajado.

    Motivaciones nacidas del narcisismo

    A menudo en los pensamientos con los que nos identificamos, no sólo existe el peligro del apego. También existe el peligro de que dichos pensamientos se retro alimenten. Cuando nuestro inconsciente “viaja” a menudo hacia un pensamiento, corremos el riesgo de reforzar la identidad del mismo. Si vivimos en las capas superficiales del ego, dicha identidad se convertirá en una ilusión muy fuerte. Cuanto más recurramos a dicho pensamiento y dependiendo de la forma en que lo hagamos puede hasta acabar deformando nuestra percepción, posiblemente ya superflua de por sí.

    Todo esto puede parecer lioso, pero vamos a seguir adelante tratando una de las piedras con las que nos hemos encontrado algunos en nuestra evolución. De todas con las que personalmente me he encontrado, considero esta de las más sutiles en los tropezones que provocan. Es una trampa que nos puede apartar mucho de nuestro camino, incluso cuando a nuestra percepción y a los ojos de los demás estemos dentro de él. Hay que mantener siempre el ma ai, la distancia, la alerta, para saber quién nos habla al oído.

    A este efecto de “auto complacencia” del que vamos a hablar, me he tomado la licencia de personificarlo en un “demonio”. No soy el primero que lo hago en la historia del Conocimiento Humano, algo que me sorprendió al descubrirlo. Supongo que es un patrón que se repite. Yo le llamo el Demonio Narciso. A veces él es quien te alienta a seguir. A veces es él quien hace que te esfuerces más. Y es muy peligroso no darte cuenta de que entrenas por narcisismo. Por qué si es así, todos tus esfuerzos y todas tus energías están canalizándose hacia un fin egoísta. Por lo tanto, un fin estéril para el auto conocimiento y un fin alejado del altruismo que creo que debería representar un Shinobi (guerrero iluminado).

    Veréis, mi experiencia es que a medida que entrenamos, mejoramos en muchos aspectos y en varios niveles. Nuestra musculatura se torna flexible y resistente. Nuestra agilidad se dispara; somos capaces con un nivel bajo de ejecutar movimientos que seguramente sólo habíamos visto en algún film. Nuestra resistencia y fuerza en muchos ejercicios nos demuestra mejora, y nos hace sentir más potentes. Segregamos una serie de substancias relacionadas con el ardor guerrero, que nos pueden extasiar y hacer sentir muy complacidos. Algunas de estas reacciones hormonales son “adictivas” , es decir, que dejan su huella química en nuestro organismo y reclaman su rutina. Mentalmente nos empezamos a despojar de debilidades; nos sentimos capaces de superar muchos retos en nuestro día a día. Nos damos cuenta con el tiempo que somos víctimas de ciertas adicciones o apegos que podemos apartar con relativa facilidad, por qué como todas y todos intuimos y algunas y algunos saben, entrenar, a la postre, construye una Voluntad férrea (aunque no necesariamente sincera). Finalmente puede ocurrir que , como consecuencia de nuestro entreno físico, nuestra estética cambie; nuestra morfología muscular cambia y a veces nos confiere un aspecto que puede caber peligrosamente en cánones estéticos que la sociedad ha relacionado con el deseo y la sensualidad.

    En este camino de mejoras existe el peligro de que nos alejemos de los nuestros. A veces alguien te ha podido transmitir un problema que tú hace tiempo que solventaste y menosprecias su preocupación. En ocasiones te fijas en los demás y puedes sentir cierta aversión por sus dependencias, o cierta “lástima” por que crees que no tienen un camino a seguir. A menudo cuando has avanzado, puedes sentirte por encima.

    Este es un estado alterado de conciencia. Viene provocado por identidades fantasiosas que tenemos en la mente. Estas identidades se construyen en base a muchas influencias, pero principalmente y por lo general, creo que provienen sobretodo de la “cultura” que consumimos (y recalco principalmente, por qué en realidad existen infinitas de estas influencias). Sus estereotipos se graban en nuestras mentes y corremos el peligro de vivir una fantasía inconsciente de deseo hacia dichos estereotipos. Entonces a medida que “avanzamos” , secretamente alimentamos , quizás, estas fantasías y nos creemos mejores. Podemos creernos mejores que nuestros congéneres diarios, que los desconocidos con los que nos cruzamos, que familiares que viven en lo inconsciente o en lo dormido, que ciertos amigos o amigas o incluso que ciertos compañeros que son de menor grado.

    Aunque me entristezca decirlo, he contemplado actitudes en compañeros que demostraban tal identificación con algún Demonio Narciso, que parecían creerse mejores que sus maestros o grados posteriores. ¿Cómo puede un grado alto, un cinturón negro, ofender a sus maestros o hablar con demasiada ligereza de ellos o de cualquier materia? Bien, pues es posible. Este grado alto no se cuidó de mantener la distancia con sus fantasías de grandeza y asoció su mejora a estereotipos. Sobretodo, que nadie crea que me refiero a alguien directamente. Hablo de actitudes que si estamos atentos y llevamos tiempo entrenando, quizás algunos tenemos la oportunidad de vivir. Y aunque casos así sean impactantes, creo que es igualmente anti evolutivo creerse por encima de algún grado anterior.

    La opinión que utilizo a menudo al respecto de los grados y los “superiores”, es que dudo que existan “mejores” y “peores”. Existen distintas capacidades a distintos niveles. Cada uno posee un cóctel de estas capacidades con distintos niveles. Un Maestro, un Senpai, un grado más posterior que nosotros, con seguridad habrá desarrollado algunas de estas capacidades a más nivel que nosotras. Pero por supuesto que existirán otras muchas que no haya desarrollado. Incluso que por nuestra experiencia nosotros tengamos más desarrolladas. Y nada de esto hace mejor ni peor a nadie. La jerarquía y la disciplina que tenemos en el Dojo, y que es material para otro artículo, proviene de unos tiempos en que la libertad y el conocimiento de los individuos estaba atado a la motivación de auto conservación por violentas amenazas físicas.

    Hoy en día mantenemos este sistema de grados, o algo muy parecido. Sin embargo los eslabones que están a cierta altura de la cadena no deben sentirlo como un premio. Si no como una responsabilidad. Aún así, si crees que todavía tu grado es bajo, sobretodo no te abandones, por qué esta percepción hay que trabajarla con constancia. Hay que mirar siempre dentro de uno mismo, constantemente analizar por qué razón te has sentido bien cuando has hecho bien una técnica, cuando has mejorado un punto oscuro, cuando has dado un consejo, cuando has ganado una prueba, etc.

    Por qué detrás de cada mejora, puede esconderse un tal Narciso hablándote al oído. Te dice que te esfuerces más por qué hay quien te está mirando. Te hace descansar cuando nadie mira. Hace que te mires de reojo en algún espejo para auto complacerte. Te felicita cuando te superas. Te hace hablar demasiado en presencia de quienes crees que son menores a ti. Te hace gesticular demasiado. Te hace sentir cómodo si hay alguien que crees inferior y habla de fantasías. O al revés. Escupe fantasías por que te hace creer que eres inferior que tus interlocutores o compañeros.

    Anteriormente hemos mencionado que nuestras estructuras mentales impuestas hacen que concibamos el devenir temporal como una línea de sucesos. En esta concepción lineal del tiempo, lo que queda atrás, “forma parte del pasado”. Sin embargo, en el trabajo de la Conciencia, nos damos cuenta que nuestro presente depende infinitamente de nuestro pasado y de nuestro futuro. Por lo tanto si ahora nosotros somos fuertes, ágiles, potentes, algo más sabios y valientes, es bueno recordar que llegamos hasta aquí por qué una vez fuimos débiles, pesados, alicaídos, ignorantes y cobardes. Y que si fuimos, por tanto, todavía somos. Por qué el tiempo como lo percibimos en nuestro inconsciente es una abstracción y una fantasía. Y cuando veamos a alguien que es tanto más fuerte, ágil, potente, sabio y valiente que nosotros, tenemos que interiorizar que también somos eso, puesto que el futuro pertenece a nuestra Voluntad libre de ego. Y en el trabajo de la Conciencia no se concibe el estancamiento, sólo el cambio y la mejora.

    Creo que es muy importante interiorizar este último parágrafo. Iluminarnos con esta nueva dimensión de la vida y percibir a los demás sin que nos susurre narciso , hace que sintamos una reforzada compasión y Amor por nuestros iguales (dos de las dimensiones por cierto de Shikin , pronunciado en nuestro rezo inicial Shikin Haramitsu Daekomyo). Así podemos colaborar mejor en sus caminos.

    Finalmente me gustaría advertir de un peligro muy sutil en las motivaciones nacidas del narcisismo: la auto superación. Algunas y algunos habréis fruncido el ceño al leer esto. Dejad que me explique por favor. La auto superación o la competición contra uno mismo, puede ser una motivación narcisista si percibimos que al hacerlo estamos persiguiendo un estereotipo o fantasía. Por favor, te ruego, que cada vez que “compitas contra ti mismo” escuches por qué lo haces. El método es el mismo que llevamos proponiendo desde el principio: preguntarte y escuchar la respuesta sin pelearse contra ella.

    ¿Por qué podemos substituir las motivaciones narcisistas en nuestros entrenamientos ?

    Tal cómo adelanté, hay quién escoge substituir la motivación y el ímpetu de competir contra los demás por la auto superación. Es un pequeño paso, pero puede serlo en falso. Al fin y al cabo en ambos casos estamos persiguiendo una fantasía mental : competir contra la imagen que percibimos de otros, o competir contra una imagen que nosotros construimos de nosotros mismos. De nuevo para mi la respuesta es el altruismo, en definitiva, el Amor.

    Debemos apartar de nuestra mente los pensamientos de superioridad y sobretodo dejar de medir a los demás con nuestra regla. Jamás esperemos que los demás se comporten como nosotros lo haríamos. Son seres únicos, tan caóticos y desaprendidos como nosotros. Entender esto creo que es un paso para acrecentar nuestra empatia y libertad. Cada vez que sientas que superas una pequeña prueba o que mejoras alguna carencia, contempla qué sientes y que señales te envía tu cuerpo emocional. No dejes pasar mucho tiempo desde tu éxito o tu fracaso hasta realizar dicha contemplación, contra más rato dejes pasar, más interferencias pueden confundirte. Al final descubriremos que no hay éxitos o fracasos como tales, sólo aprendizaje, luego son positivas, por decirlo de algún modo (o más bien dicho, evolutivas) aquellas pruebas que nos reportan más cantidad y calidad de aprendizaje consciente.

    Cuando nos hayamos preguntado, si identificamos motivaciones narcisistas en la realización de dicha prueba, es el momento de pensar en esta idea, que personalmente me ha funcionado : conviértete en un héroe anónimo. Un Shinobi no debería necesariamente ser capaz de sacrificar toda su virtud ante los demás para demostrar cuanta de esta virtud tiene. Debería ser capaz de aceptar la muerte y el sacrificio hasta el punto que toda su carrera y su esfuerzo quedaran “ensombrecidos” por la ausencia de la mirada ajena. Tal es la actitud del héroe anónimo; sin nada que demostrar a nadie. Sólo actuación sincera para que la Humanidad pueda aumentar su nivel de consciencia global mediante el aumento del nivel de consciencia de sus Humanos por separado. Cuando descubras a Narciso, entonces recupera estos pensamientos de discreción, austeridad y altruismo. Siéntete capaz de defender a los agredidos de forma desinteresada. Siéntete capaz de correr y cubrir las distancias con tu cuerpo para dar soporte a otros. Siéntete capaz de convertir tu cuerpo en un escudo para proteger a quien todavía no haya aprendido a hacerlo. Y luego no imagines recompensa ni admiración. Tan sólo saborea el acto; de tal forma un guerrero Ama. Siéntete capaz, y entonces, entrena duro y relajado, descúbrete y aprende, para ser capaz.

    Consideraciones finales

    Confío que este artículo te haya ayudado a iniciar un emocionante viaje en tu interior. Pero antes de terminar vamos a hacer unas últimas puntualizaciones. La principal influencia en mi vida para mi aprendizaje interior ha sido la práctica de las artes marciales. Esta práctica ha generado numerosos destellos en mi, cuyas estelas de luz he ido siguiendo e investigando. Eso pretende ser esta lectura; un destello. Lo que he aprendido en el Dojo me ha servido principalmente fuera de él. Del mismo modo desearía que se aplicaran las discretas y sencillas técnicas que aquí proponemos.

    Seguro que ya has intuido que no sólo las motivaciones en el entreno son importantes; todas tus motivaciones lo son. Analizar qué hay detrás de cada acto de tu vida y cada pensamiento es un gran ejercicio. Mi consejo es que apliquemos el método de las auto preguntas y el silencio en el resto de nuestras acciones y pensamientos.

    En los apartados de esta especie de manual a veces se habla de substituir unas motivaciones por otras. La substitución es un comienzo, un primer paso a mayores iluminaciones. Sin embargo advierto de un peligro; substitución puede implicar mantener una dualidad . Si la substitución se convierte en una pelea, en una lucha o peor, en una obsesión o represión, debes parar. Quédate en silencio, recupera el ma-ai con tus demonios y vuelve relajado a contemplarlos. Contemplalos y no te pelees, no discutas con ellos. Mantente firme e inamovible. Relajado ante sus tentaciones, entonces la substitución no vendrá tan forzada, sino que será una mutación . Vivir en dualidad es vivir en conflicto, aceptar a tus demonios y entenderlos , bajo mi punto de vista es la mejor forma de “combatirlos”. Si nos peleamos activamente con resistencia y represión, podemos mantenerlos atados un tiempo, pero fijaros: mantenemos activo el vínculo. Cuando “substituyas”, no conviertas dicho acto en una batalla; concéntrate en disolver el vínculo con las motivaciones superficiales y sus demonios.

    Hay que expresar otro punto que puede parecer confuso, pero me siento en la misión de decirlo. Cuando seamos argonautas avanzados lo entenderemos mejor, no os preocupéis, perseveremos. Hacerse preguntas es el inicio del camino para dejar de hacerlas en el final. Y sin embargo como cada ciclo forma parte de uno mayor, algún día las preguntas deberán volver. Pero para mi es muy importante recordar que las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos son consecuencia de la ignorancia del ego y las respuestas que obtenemos son consecuencia de la vanidad del mismo. Pero hacerlas y observar las respuestas es el primer paso para tomar conciencia. Sin embargo, entenderemos que la Conciencia no se pregunta, sólo actúa.

    Una consideración final : recordemos que ante cada pregunta, ante cada conflicto, se abre un infinito abanico de posibilidades/respuestas. Así que contemplemos todas ellas, las infinitas, y aprendamos. ¿Te resulta largo y difícil? No sufras, al infinito, también se llega dando un primer paso.

Viendo 1 entrada (de un total de 1)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.